La nueva normalidad: Implicaciones para el sector inmobiliario latinoamericano

14 de mayo de 2020Mercado Inmobiliario
La nueva normalidad, ¿qué realmente implica para el sector inmobiliario? En las últimas semanas, periódicos y gobiernos han estado hablando sobre la nueva normalidad posterior a COVID-19. Lentamente, países empiezan a levantar medidas de cuarentena y a reactivar la actividad económica, pero aún hay demasiadas preguntas y dudas respecto a cómo se van a reactivar las actividades y que implica para los desarrolladores e inversionistas inmobiliarios. 

Durante la GRI eMeeting, Atravesando la Pandemia: ¿Qué estrategias están llevando los líderes del real estate?, más de 100 líderes se reunieron para definir cuál será la nueva normalidad en obras e inversión inmobiliaria en Latinoamérica. Con obras 100 por ciento paradas y equipos de trabajo en casa, ¿qué estrategias se están implementando para avanzar en proyectos y mantener la liquidez?

En abril, las cobranzas de income producing assets contaban una historia muy diferente a la que se vivía hace unos meses. Los porcentajes de cobranza el mes pasado se veían así según miembros de GRI:
  • Multifamily: 90-94 %
  • Retail: 30-40%
  • Offices: 80-88%
  • Coworking: 50-60%
  • Industrial: 90-95%
  • Hoteleria: 5-10%
Lo que más está impactando al  lado operacional es la duración de la crisis y la incertidumbre que genera en todos los ámbitos. Las fronteras siguen cerradas en la mayoría de los países y las empresas están mitigando los riesgos de caer en default debido a la pandemia. Mientras algunos países están dando alivio fiscal, hay muchos que no, dejando a las empresas combatir al virus solas. 

Se espera una caída de aproximadamente -6 por ciento en Latinoamérica y Centroamérica, con un año perdido. Ya que durante 2020, poco se podrá hacer. Conseguir equity será difícil, y underwriting aún más ya que no se sabe cómo cambiarán los precios. En general, la venta de vivienda necesitará adaptarse a las necesidades y posibilidades de los compradores en este momento, y será mejor tener cartera y no inventario parado. Miembros están de acuerdo en que ahora todos sus esfuerzos y energías están dirigidas a renegociaciones con entidades financieras y la reestructuración de operaciones para incrementar eficiencia y reducir costos. 

En Centroamérica, empresas están operando hasta donde es posible y buscan no llenarse de activos no productivos. Según miembros, el 80 por ciento del tiempo, las empresas están hablando con acreedores y reestructurando sus operaciones para ser más eficientes y resilientes. En cuanto nuevos proyectos, underwriting se ha vuelto una tarea casi imposible con tanta incertidumbre. Y el financiamiento del riesgo también se ha vuelto un desafío y todo indica a que se tendrá que ser más conservadores y cautelosos que años pasados. 

La venta de productos residenciales también se ha vuelto más complejo y se esperan grandes cambios en los próximos meses. Miembros opinan que departamentos tendrán que ser planeados de una manera diferente y se tendrán que integrar espacios más abiertos y de home office. Esta tendencia se quedará en el mercado y cambiará el desarrollo inmobiliario de manera importante.

 En México, miembros del sector residencial se encuentran con inventarios grandes y para reducirlo, están creando condiciones financieras de manera directa para incentivar al comprador. Desarrolladores buscan deshacerse del inventario que tienen y buscan mayor liquidez para enfrentar la crisis. Los desarrolladores se verán obligados a innovar en la manera que venden y buscar mas herramienta para hacerlo. Dar descuentos son factibles, pero dar mayor facilidades hará una diferencia aún más grande. En este momento, la banca está cerrada a nuevos financiamientos y se enfocarán en reestructurar cuentas existentes  y en clientes de cartera. Los miembros opinan que la creatividad ayudará a salir adelante el sector residencial, ya que los bancos empezarán a ver nuevos proyectos hasta el próximo año, después de que ya hayan reestructurado la mayoria de sus clientes.

El sector industrial en Argentina esta adaptandose a no solo la crisis causada por la pandemia, si no también con los problemas económicos que ya tenía previamente. Actores en el sector industrial argentino comentaron que hay bastante desigualdad en el sector, ya que hay arrendatarios que tienen operaciones al 100 por ciento y otros completamente paradas. El sector automotriz ha tenido uno caida del 60-70 por ciento, mientras que los productos esenciales han tenido un aumento de casi un 100 por ciento; y eso que estos dos arrendatarios son solo vecinos en los parques industriales. 

Una de las estrategias que han implementado es compartir la infraestructura entre arrendatarios. Hay un traspaso entre los que tienen operaciones paradas y con los otros que se encuentran con problemas de cuello de botella. Miembros coincidieron en que una opción sería crear sinergia entre tenants e invitarlos a participar en proyectos en conjunto. A algunos miembros, esta estrategia le ha generado buena voluntad entre clientes. La estrategia de tener las mejores ubicaciones sigue siendo importante, en especial con los nuevos jugadores de ecommerce que surgirán después de la crisis. 

Empresas inmobiliarias en este sector deben reciclar mucho financiamiento ya que Argentina actualmente no tiene la capacidad de financiar. El hecho de tener deuda ayuda mucho en tiempos de crisis y así poder tomar control de las inversiones. Un miembro, por ejemplo, cuenta que afortunadamente la crisis los agarró con buena liquidez y pudieron afrontar los desafíos de este año. 

El sector de hotelería en latinoamérica ha sido el peor afectado por la pandemia y se enfrentará a muchos desafíos para levantarse. El mercado Americano dejara de viajar fuertemente hacia Europa y Asia, lo cual podría presentar oportunidades para Latinoamérica. Miembros coincidieron en que el viajero americano querrá hacer viajes de no más de tres horas, dejando a México y Centroamérica en una posición privilegiada. Sin embargo, los países latinoamericanos deben estar preparados para esto que podría empezar a darse hasta invierno 2020. 

Un elemento que no se verá tan seguido y como antes se daba son las convenciones y grupos de viaje grandes. La industria de convenciones reducirá en gran medida los tamaños de sus eventos, y grandes hoteles están analizando cómo se adaptarán a este nuevo escenario. 

Miembros permanecen optimistas en que los negocios turísticos se reactivarán y se lograrán manter. El mercado corporativo seguirá y probablemente no se reactivará hasta que los grandes corporativos establezcan sus protocolos de viajes. Por lo tanto, el gran desafío del sector turístico será organizar sus operaciones y transmitir seguridad a los clientes. Estará en las manos de los hoteleros mostrar que han implementado los protocolos de higiene necesarios para crear espacios seguros y generar confianza nuevamente.

 

GRI Global Retail 2020