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Infrastructure

APPs en la Alianza del Pacífico

13 MIN READ March 16, 2021
Contexto

El 3 de marzo de 2021, el Club GRI realizó la reunión virtual “Las APPs en la Alianza del Pacífico”, en la cual se debatió el papel de APPs en la Alianza del Pacífico y los retos y oportunidades de la inversión en infraestructuras.

La reunión estuvo moderada por Yuriria Mascott, asesora legal de Baker McKenzie, Antonio Ortuzar y Carolina Duque, socios de Baker McKenzie. Los panelistas fueron: Juan Miguel Custodio de Macquarie, Roberto Martínez de la OCDE y César Ramírez de Unión para la Infraestructura (UPI).

Credit: nblxer / Envato Elements

Asimismo, el debate dio lugar a este informe final que explora las oportunidades actuales de los inversores en APPs en la Alianza del Pacífico.

1. Reactivación económica

Aunque la recuperación será lenta -lo que supondrá un obstáculo-, el papel de las infraestructuras será un motor estratégico de la reactivación económica y de hecho, será clave. La pandemia tuvo un gran impacto tanto en nuestra sociedad como en nuestra economía; incluso, los resultados de esta catástrofe global se han comparado con los efectos de una guerra mundial. Dicho esto, será un proceso lento. Los gobiernos de la alianza del Pacífico se enfrentan actualmente a una situación difícil, una reducción del capital privado. Sin embargo, existe incertidumbre entre los inversores, lo que impide que el capital privado fluya hacia los proyectos de infraestructuras. Necesitaremos gobernabilidad y transparencia para la reactivación económica.

Los panelistas debatieron sobre la respuesta de los diferentes países de la región a la reactivación económica. En Perú, por ejemplo, se está produciendo un cambio de gobierno y la reactivación se ha estancado. Las subastas de ciertos proyectos de infraestructura para la inversión privada están actualmente en suspenso y no hay fuerza política para llevar a cabo el proceso de licitación de estos proyectos. De hecho, desde hace tres o cuatro años hay incertidumbre política en Perú. No está claro lo que depara el futuro y los resultados de las elecciones de abril determinarán lo que ocurrirá en la reactivación de la economía.

Por otro lado, con la nueva presidencia en Colombia, el gobierno colombiano se ha comprometido a hacer frente a la necesaria recuperación económica mediante iniciativas, invirtiendo en vehículos eléctricos con tecnología 5G y fomentando las infraestructuras. La administración está impulsando el sector de las infraestructuras en su totalidad. No obstante, en México, Andrés López Obrador ha enviado mensajes contradictorios. Durante la pandemia, el apoyo financiero de la administración ha sido mínimo. Si bien se concentran los grandes proyectos, como el Tren Maya, existe una gran incertidumbre en el sector energético. Así, el ritmo de la reactivación económica variará según el país. Si queremos acelerar la reactivación, debemos analizar cómo reaccionan los gobiernos y sus esfuerzos por promover las asociaciones público-privadas.

Colombia y Chile han puesto énfasis en la recuperación económica, y de hecho, existe un interés por desarrollar infraestructuras en estos países. Además del sector de las infraestructuras, el sector digital también ha adquirido importancia para los inversores y aquellos que no participan en este mercado ya van con retraso. La infraestructura digital mejorará la conectividad dentro de un país y, especialmente, en toda la región. Aunque puede haber menos actividad en América Latina en comparación con Estados Unidos, seguimos viendo fuertes esfuerzos de infraestructura digital en Chile y Colombia. Asimismo, hay un notable interés por el sector de la salud y los servicios que se ocupan del bienestar social, tales como hospitales y laboratorios. Estas inversiones tendrán un impacto directo en el resurgimiento de la economía. No solo se espera que desempeñen un papel importante en la reactivación de la economía, sino que, además, son fundamentales para nuestra sociedad.

Credit: David Lienemann / Biden For President / Flickr

2. El enfoque de la gestión de Biden en las energías renovables y el cambio climático y sus potenciales beneficios/retos en la actual relación comercial de América Latina con China

Antes de la pandemia, se produjo un fenómeno peculiar en las cadenas de valor mundiales: una disminución relativa de la fabricación mundial. También hubo un aumento de las restricciones comerciales, considerando las precarias relaciones entre China y Estados Unidos. En este contexto, la reacción del mercado fue actuar con cautela. Los grupos de comercio mundial debatieron la situación, en particular, cómo persuadir y atraer inversiones a la región. El plan consiste en crear confianza y seguridad entre los responsables de la toma de decisiones y los líderes de los principales fabricantes. Como resultado, las empresas de la cadena de suministro podrían continuar sus operaciones en esta región, en lugar de APAC. Asimismo, existe una oportunidad para que la Alianza del Pacífico aproveche este desplazamiento de Asia a nuestra región. La nueva gestión de Biden puede ofrecer más oportunidades de este tipo y, al mismo tiempo, mejorar la relación entre China y Estados Unidos. Si los países de la Alianza del Pacífico quieren reforzar su posición, dependerá de su capacidad para adoptar y aplicar mejores prácticas. Por ello, es necesario homologar estas buenas prácticas y las normas internacionales.

Por otro lado, también es necesario invertir en proyectos limpios. Los inversores deben apostar por el desarrollo de proyectos de energías renovables, ya que es el futuro. Vemos cómo estos proyectos afectan al cambio climático y el mercado tendría que adaptarse al aumento de los proyectos ecológicos. Por ejemplo, la nueva gestión de Biden ha demostrado su compromiso al reincorporarse al acuerdo de París. Antes se consideraba que las energías renovables eran demasiado caras, pero eso ya no es así. Las energías limpias son igual de competitivas y, en algunos casos, menos que la generación de combustibles fósiles. La gestión del cambio refleja la tendencia observada desde hace tiempo en los asuntos mundiales. En un estudio reciente de Preqin, se preguntó a los inversores institucionales dónde aumentarían la inversión, el 90% dijo que invertiría en energías renovables e infraestructuras digitales. Empezaremos a ver cómo se da importancia a este tipo de proyectos, tanto por parte de los gobiernos como del sector privado.

3. Participación privada en las infraestructuras

Las infraestructuras no solo promueven el crecimiento económico, sino que, sin duda, elevan la calidad de vida. Se solicitó a los ponentes que hablaran de las perspectivas actuales del sector de las infraestructuras, desde el punto de vista del sector privado y de los inversores extranjeros.

Durante la pandemia, el mercado pasó por una transformación. Específicamente, en los primeros tres o cuatro meses, los proyectos se paralizaron y los fondos extranjeros se retiraron de la región de la Alianza del Pacífico. En julio, el interés por la inversión regresó. Algunos ejemplos son Trina solar, una gran empresa china de paneles solares que invirtió en varios proyectos en cuatro países diferentes de América Latina; la adquisición de una autopista de peaje en Colombia por parte de Macquarie Capital; la inversión de Greenergy en Chile; y la adquisición de cuatro autopistas en México. Además, se inició una reactivación en México, Colombia, Chile y Perú. En general, el interés sigue siendo bajo y aún hay inversiones en esta parte del mundo .

Muchos inversores tienen APPs en desarrollo. Al analizar este mercado, los inversores tienen pocas opciones, y realmente, el principal mercado que queda es América Latina. Además, la forma de invertir está cambiando. Antes, muchos fondos de inversión se limitaban a revisar la rentabilidad; ahora, hay muchos otros factores que intervienen. Varios inversores ya no se fijan en la rentabilidad de la inversión; por el contrario, quieren saber si estos proyectos de infraestructura contribuirán a mejorar la comunidad. Los inversores están empezando a preguntarse cómo afectarán los proyectos a la población indígena y están analizando el medio ambiente y la responsabilidad social en estas inversiones, así como su impacto social general. Los proyectos que mejoran la calidad de vida están adquiriendo mayor importancia y son tan fundamentales como la rentabilidad.

En lo que respecta a México, hay mucha incertidumbre debido a la cancelación de las subastas y una pérdida de interés en trabajar con el gobierno. Por ello, trabajar con el sector privado parece una opción más atractiva. Hace falta que los gobiernos promuevan APPs en la Alianza del Pacífico, ya que este componente es crucial para aumentar las inversiones en este ámbito. Además, es una buena oportunidad para debatir las diferentes formas de financiar estos proyectos. Sin infraestructuras, no puede haber desarrollo económico.

Credit: Leungchopan / Envato Elements

4. El rol que juegan las organizaciones internacionales y los gobiernos en la promoción de la inversión privada

La OCDE apoya muchos proyectos de infraestructuras para orientar a los inversores y reforzar el equipo que participa en estos proyectos. Asimismo, cuenta con un historial de acompañamiento a los inversores para garantizar que cumplen las normas internacionales, en asuntos como la adquisición, la contratación, la certificación y la capacitación. Como ejemplo de colaboración en la Alianza del Pacífico, la OCDE emitió un informe sobre las normas en Chile y abordó ciertos fallos en este ámbito. Para fomentar las inversiones privadas, la OCDE se dedica a emplear una buena gestión, transparencia y normas que generan confianza en el sector privado. La colaboración entre el sector público y el privado es fundamental.

La brecha sigue creciendo entre lo que necesita el mercado y los proyectos que existen para satisfacer esas necesidades. Los gobiernos no pueden asumir este rol unilateralmente, ya que no hay recursos suficientes para cerrar esta brecha. Por ello, la inversión privada en infraestructuras es necesaria, no solo para el gobierno, sino para mejorar la competitividad. Además, en términos de capacidad técnica, se levantaría un peso, ya que el sector privado tiene la experiencia y los conocimientos necesarios para llevar a cabo proyectos altamente técnicos. Es importante y necesario que los gobiernos colaboren con los inversores privados para hacer frente a la falta de recursos, las capacidades técnicas y los problemas sociales que se producen invariablemente. Si el sector privado y los inversores no cuentan con los mecanismos adecuados para navegar y mitigar los riesgos en estos proyectos, la única vía disponible es el gobierno. El rol del gobierno para estimular la participación privada debe ser cooperar con los inversionistas privados, particularmente en cuestiones sociales, y otros obstáculos que deben ser atendidos en estos proyectos de infraestructura.

Los gobiernos deben ayudar al sector privado a afrontar los riesgos, para que puedan entender, mitigar y encontrar soluciones a estos desafíos. En los nuevos proyectos, es fundamental que los gobiernos trabajen junto con el sector privado. Los gobiernos deben escuchar al mercado y se debe tener en cuenta que es un área que deja mucho margen de mejora. Es fundamental que los gobiernos entablen un diálogo con el sector privado, para alcanzar conjuntamente soluciones a los desafíos comunes. Es fundamental que los proyectos estén bien estructurados para facilitar el desarrollo, y hay una clara necesidad de normas internacionales sólidas y transparentes. El gobierno debe colaborar con los inversores y trabajar con ellos sobre cómo abordar los riesgos y desafíos. Asimismo, es clave crear unas condiciones equitativas para la competencia, y esto solo puede lograrse mediante el diálogo.


En conclusión

Todos los integrantes del sector, públicos y privados son actores clave. Todos desempeñamos un papel importante en la promoción de estos proyectos. Una gestión transparente es indispensable para las inversiones en grandes proyectos, solo con ello damos seguridad política a los inversores.

Baker McKenzie

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